Ya nos es común ver personas que quieren ser escuchadas por las autoridades o representantes de nuestro país o comuna, ya sea en las calles o plataformas digitales como redes sociales. Algunas de estas personas se identifican como participantes activos en diferentes instancias, mientras que otras se reconocen como activistas, impulsando cambios desde la presión social y la organización comunitaria.
Pero, ¿qué diferencia existe realmente entre participación ciudadana y activismo? ¿Son conceptos opuestos o, por el contrario, se complementan?
¿Qué entendemos por participación ciudadana?
La participación ciudadana es el conjunto de mecanismos formales y no formales mediante los cuales las personas pueden incidir en decisiones públicas que afectan su vida y su entorno. Algunos ejemplos de estos mecanismos de participación son:
- Responder a una consulta ciudadana digital (algún cuestionario o formulario online)
- Asistir a un cabildo abierto convocado por el alcalde.
- Postular proyectos en un presupuesto participativo.
- Usar alguna herramienta digital para opinar sobre servicios municipales.
Una municipalidad, a través de estos mecanismos busca abrir canales más directos, transparentes y accesibles para interactuar con sus comunidades.
¿Qué entendemos por activismo?
El activismo es una forma de acción colectiva, más autónoma y organizada, orientada a visibilizar, cuestionar o presionar cambios en temas sociales, ambientales, políticos o culturales. Algunos ejemplos de estas acciones serian:
- Movilizaciones en contra de la tala indiscriminada de bosques en una comuna.
- Campañas en redes sociales que exigen mayor transparencia del municipio.
- Grupos de vecinos que se organizan para reclamar mejoras en el transporte público local.
- Acciones artísticas o simbólicas para llamar la atención sobre una causa.
El activismo se caracteriza por ser más confrontacional y directo, aunque no necesariamente violento. Busca influir desde fuera de los canales institucionales tradicionales.
Principales diferencias entre participación y activismo
Aunque ambos conceptos están relacionados con la vida democrática, sus enfoques y métodos son distintos:
| Ámbito | Participación Ciudadana | Activismo |
|---|---|---|
| Vínculo con instituciones | Generalmente mediada por el municipio, el alcalde o procesos oficiales. | Suele surgir fuera de las instituciones, como expresión autónoma. |
| Formalidad | Procesos regulados: consultas, cabildos, votaciones digitales. | Acciones más informales: marchas, campañas, intervenciones. |
| Objetivo | Colaborar en la gestión municipal y fortalecer el gobierno local. | Presionar para generar cambios en políticas o conductas sociales. |
| Herramientas | Plataformas digitales, formularios en línea, reuniones presenciales. | Redes sociales, movilizaciones, medios de comunicación alternativos. |
| Tono | Colaborativo, de construcción conjunta. | Crítico, de presión o denuncia. |
Cómo se complementan
Aunque son diferentes, la participación y el activismo no son opuestos, sino dos caras de la misma moneda. Ambos cumplen roles necesarios en una democracia sana:
El activismo empuja temas que muchas veces no están en la agenda oficial. La participación ciudadana ofrece el espacio institucional para canalizar esas demandas y transformarlas en políticas públicas. Por ejemplo: Un grupo de vecinos realiza activismo para denunciar la falta de ciclovías. Luego, el municipio abre una consulta ciudadana digital sobre movilidad urbana. En esta instacia, los vecinos participan y votan por priorizar ciclovías en el presupuesto municipal. Con esos resultados, el alcalde puede ejecutar el proyecto con legitimidad y respaldo ciudadano… Este ciclo muestra cómo activismo y participación se retroalimentan.
El impacto de la transformación digital
La digitalización ha cambiado la forma en que ambas prácticas se desarrollan:
- Participación digital: hoy es posible votar, responder encuestas y enviar propuestas desde un celular, sin necesidad de papeleo, avanzando hacia un municipio de cero papel.
- Activismo digital: hashtags, transmisiones en vivo y campañas virales amplifican causas locales y las convierten en fenómenos nacionales o globales.
La gestión municipal moderna debe reconocer este escenario híbrido, donde lo presencial y lo digital se entrelazan. El alcalde ya no recibe solo reclamos en audiencias públicas, sino también por plataformas como Facebook, X o Instagram.
Beneficios y riesgos de cada enfoque
Participación ciudadana
- Pros: Aumenta la legitimidad de las decisiones; Fortalece la relación entre municipio y ciudadanos; Promueve la transparencia y confianza.
- Contras: Puede ser lenta o burocrática; Si no se comunica bien, genera baja participación; Riesgo de ser percibida como “simulada” si las decisiones no reflejan realmente las opiniones ciudadanas.
Activismo
- Pros:Da visibilidad inmediata a problemas urgentes; Moviliza a la comunidad y fomenta la solidaridad; Puede acelerar cambios que no estaban en la agenda.
- Contras: Riesgo de polarización o confrontación excesiva; Puede carecer de representatividad; Si no se conecta con procesos institucionales, puede diluirse sin resultados concretos.
El rol de los municipios y alcaldes ante este escenario
Los gobiernos locales tienen el desafío de articular ambos mundos:
- Escuchar al activismo como radar de demandas emergentes.
- Canalizar esas demandas en procesos de participación ciudadana claros, trazables y accesibles.
- Usar la tecnología y el gobierno digital para acercar a más ciudadanos a los procesos de decisión.
Un alcalde que combina escucha activa, plataformas digitales de participación y apertura al activismo logra una gestión municipal más legítima, moderna y cercana.
La diferencia entre participación ciudadana y activismo radica en los métodos y canales, pero ambos buscan lo mismo: transformar la realidad para mejorar la vida de las comunidades. Mientras la participación ofrece un camino institucional y regulado, el activismo empuja y mantiene viva la agenda social. Juntos, se complementan para construir municipios más democráticos, abiertos y adaptados a la era de la transformación digital y del gobierno digital.
¿Crees que en tu comuna existe un buen equilibrio entre la participación ciudadana formal y el activismo social?